Natty Petrosino
Fragmento de una carta escrita por Susan Berna – 2009:
“Natty Hollmann creció en una familia adinerada de origen ruso-alemán en Argentina. A la edad de 20 años, se convirtió en una modelo famosa de la época. Se casó con un empresario de Bahía Blanca, quien le dio su nuevo nombre, Natty Petrosino. Tuvo dos hijos, Jorge y Fabián.
El rumbo de la vida de Natty cambió por completo, cuando debido a una enfermedad tuvo que ser intervenida de un cáncer en el oído en un hospital en Buenos Aires. Esta experiencia cercana a la muerte, la hizo posteriormente renunciar a todas sus posesiones materiales y dedicar su vida por completo a los pobres, enfermos y necesitados.
Al principio comenzó a llenar su elegante casa de vagabundos y minusválidos que recogía de las calles de Bahía Blanca, esto lo realizó durante un período de 10 años. En ese momento, tanto su esposo Vicente como los vecinos, le hicieron entender que se estaban cansando de toda esa “gente extraña” que deambulaba por la casa de los Petrosino. Por lo que decidió dejar su casa para posteriormente, fundar el Hogar Peregrino San Francisco de Asís en las afueras de Bahía Blanca. Allí atendió a unos 30 niños discapacitados, así como a ancianos, vagabundos, madres solteras, mujeres golpeadas. Durante muchos años, preparó y distribuyó raciones de comida diaria, legando hasta 7000 porciones por día.
A fines de 1999, Natty deja el “Hogar” en manos de un grupo de monjas. Ella había decidido llevar ayuda a personas extremadamente pobres, en su mayoría aborígenes que vivían en zonas muy remotas de Argentina. Realizaba viajes, conduciendo un camión por miles de kilómetros para llevar ayuda a las provincias de Mendoza, Jujuy, Formosa, Chaco, y Patagonia. Además de las entregas de alimentos y medicinas, Natty solicitó a los gobiernos de las provincias para que estas comunidades indígenas pudieran obtener derechos básicos como: educación y atención médica.
Ha construido centros de salud, escuelas y literalmente cientos de casas para la población indígena.
El lema de Natty es llevar ayuda donde sea que se necesite. En 1993 y 1994 viajó a Rusia, invitada por la Embajada Argentina, donde visitó y atendió refugiados de Kazakhstan y Chernobyl. Después del huracán “Mitch” en 1998, fue una de las primeras en prestar ayuda en Nicaragua.
Natty, considerada la “Madre Teresa” argentina, no rehuye las dificultades. Su propósito principal en la vida es servir a Dios ayudando a los demás seres humanos a aliviar su sufrimiento.
Todas sus acciones son por amor a sus semejantes. Natty, quiere mantenerse independiente y se niega a involucrarse en la política, la competencia o el prestigio. Ella utiliza su trabajo de caridad diario para transmitir a todos los que la rodean su sabiduría, conocimiento y Leyes de Dios. O si lo prefieres, Leyes Cósmicas, ya que sus mensajes van dirigidos a personas de todas las religiones y estilos de vida. Natty alienta a todos a buscar una mayor comprensión espiritual y trabajar en sí mismos para crecer. Según ella, dentro de cada uno de nosotros existe el potencial para el bien más allá de nuestra imaginación, para dar sin buscar recompensa, para escuchar sin juzgar, para amar incondicionalmente.
Es una experiencia maravillosa estar con una persona como Natty, quien en su total certeza y confianza en Dios, enfrenta sin miedo cualquier tarea, por imposible o difícil que parezca en un principio. Su fe le da tanta paz interior, armonía, alegría, coraje y energía, que invita a otras personas a tener ambiciones similares y la voluntad de brindar ayuda a sus semejantes de manera desinteresada. Esto ciertamente es verdad para todos los que tenemos el privilegio de trabajar para Natty. Esperamos que con sólo mirar su foto, ustedes también se dejen inspirar por ella!!”
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